domingo, 22 de julio de 2007

Uso indebido del verbo HABER

Forma Incorrecta: Habrán pérdidas en la fábrica si no se toman medidas.

Forma Correcta: Habrá pérdidas en la fábrica si no se toman medidas

Forma Incorrecta: Hubieron algunas limitaciones en la realización del trabajo

Forma Correcta: Hubo algunas limitaciones en la realización del trabajo

Las formas hay, había, hubo y habrá tienen carácter impersonal y son invariables. Como son impersonales, no tienen sujeto. Las formas siguientes al verbo funcionan como objeto directo, por lo cual éste no tiene por qué concordar en número y persona con ellas. Por tanto, permanecen invariables.

Forma Incorrecta: Habemos muchos estudiantes con problemas de rendimiento.

Forma Correcta: Somos muchos los estudiantes con problemas de rendimiento.

Hay muchos estudiantes que presentamos problemas de rendimiento.

Forma Incorrecta: En la universidad habemos pocos estudiantes procedentes de otros pueblos.

Forma Correcta: En la universidad somos pocos los estudiantes procedentes de otros pueblos.

En la universidad hay pocos estudiantes que procedemos de otros pueblos.

Habemos es un arcaísmo. En su lugar existe Hemos. Esta forma al igual que Habrán y Hubieron tienen carácter impersonal.

Interferencias de las lecturas, dependientes del autor

Al hacer referencia a los obstáculos de comprensión dependientes del emisor que puede ofrecer un texto informativo, se alude a determinadas fallas provenientes de los datos y del empleo incorrecto de los signos.

En tal sentido, una de las más comunes es la llamada falacia de ambigüedad, referida al empleo de palabras u oraciones que enturbian el sentido del texto. Un discurso o parte de él es ambiguo, cuando dos o más sentidos del enunciado se hallan situados en el mismo plano. Es decir, un mismo enunciado tiene varios sentidos, puede ser comprendido de distintas maneras.

La ambigüedad puede ser causada por el uso de palabras con carácter polisémico, sin elementos que ayuden a precisar su sentido específico. Por ejemplo, en las siguientes oraciones el empleo de la palabra vela, no ofrece confusión alguna:
Enciende la vela
Iza la vela
Enciende la vela para observar la vela del barco.
Pero si se dice:
La vela está dañada
no se puede saber a cuál de los dos tipos de vela se está haciendo referencia, por lo tanto es necesario aclarar.

Existe ambigüedad sintáctica cuando la misma oración, por la forma como está redactada puede ser entendida de varias formas. Ejemplo:

El profesor aprobó al alumno porque es bueno.

Caben dos posibilidades: que el bueno sea el profesor o el alumno. Si está referida al alumno, la redacción debió hacerse del modo siguiente:

El profesor aprobó al alumno porque éste es bueno.

Pero, también en este caso, por razones semánticas, cabe preguntarse: ¿El profesor aprobó al alumno porque éste es una buena persona o porque es un buen estudiante?. La oración tendrá una mayor claridad si se opta por alguna de las siguientes formas u otras similares:

El profesor aprobó al alumno porque éste es un buen estudiante.
El profesor aprobó al alumno porque éste domina la materia
.

Son muchos los ejemplos de ambigüedad originados por fallas sintácticas aparecidas en avisos o rótulos que circulan en periódicos, negocios u otros sitios:

Se venden medias para damas importadas.

Se hacen tortas de boda por encargo

Se alquilan trajes para señoras de fiesta

También, el sentido de un escrito se oscurece por un mal uso de los signos de puntuación o por falta del signo apropiado. Observe cómo en el caso siguiente, el empleo o no de la coma, determina el sentido del enunciado:

El alumno nervioso entregó el examen sin responder ni una sola pregunta.

El alumno, nervioso, entregó el examen sin responder ni una sola pregunta.

martes, 17 de julio de 2007

Errores Ortográficos

ERRORES ORTOGRÁFICOS

Los errores ortográficos constituyen un problema que puede afectar a cualquier persona. En mayor o menor grado, todos los cometemos. Ello obedece a que el dominio de las convenciones formales del lenguaje depende de variables no sólo cognitivas y psicolingüísticas, como la atención y la memoria, sino también educacionales. Sin embargo, a pesar de ser el resultado de factores relativamente ajenos a la voluntad individual, la deficiencia ortográfica tiene un impacto social negativo. Muchos consideran que quienes cometen errores de grafía “no saben escribir”, aunque sean coherentes. Tal es el peso de la forma que incide en la valoración del contenido, lo cual probablemente se deba a que, si bien se reconoce la escritura como una actividad cuyas implicaciones van más allá del cumplimiento de unas normas de trascripción, la ortografía suele considerarse como la habilidad mínima que debe poseer quien escribe.

De los citados planteamientos se infiere: a) Aún cuando no se puede culpar a una persona por tener un desempeño ortográfico inadecuado, esto le traerá como consecuencia una desvalorización de su discurso escrito, b) pues es ese individuo el afectado, el problema es fundamentalmente suyo (no de la escuela ni de los docentes) y c) en virtud de que el problema es suyo, es él quien debe hallar una solución.

Algunos de los errores de grafía que se cometen con mayor frecuencia son:
· Omisión o utilización inapropiada de los signos de puntuación.
· Omisión o uso incorrecto de los acentos.
· Empleo inadecuado de letras mayúsculas.
· Utilización errónea de una palabra por confusión con otra que se pronuncia igual (palabras homófonas) por ejemplo: a y ah; haya y halla.
· Segmentación equivocada de palabras, por ejemplo: a cerca, a parte, o fusión de dos palabras: através, osea.
· Omisión o cambio de letras: abía en vez de había; exclavo por esclavo, etc.

La superación de estas dificultades depende de que el individuo tome conciencia de ellas (lo cual ocurre por corrección de un tercero) y practique la forma correcta.

Es importante señalar que el hecho de detectar y rectificar errores no implica escribir sin ellos. Es decir, para que los conocimientos y competencias desarrollados con la ejercitación incidan en mejorar la ortografía es necesario adoptar el hábito de someter a examen la propia escritura.

En torno a lo dicho, la psicolingüística ha demostrado que los escritores competentes revisan constantemente sus redacciones. Y esto es necesario pues cuando se elabora un texto, la atención, por lo general, se centra en el contenido, no en la forma. De allí la pertinencia de que al concluir el proceso de redacción, se haga una revisión con la mirada puesta en los aspectos formales. Es en este momento cuando lo aprendido se convierte en una valiosa herramienta: la habilidad para detectar áreas críticas y que ayuda a identificar posibles errores y el conocimiento de las normas indica la forma correcta de hacerlo. Desde luego, la recurrencia de las prácticas de escritura conducirá a una automatización de la ortografía que hará cada vez menos necesaria la rectificación.

Conviene añadir que existe una marcada tendencia a justificar el error ortográfico con base en argumentos como que la ortografía es arbitraria y por lo tanto debería simplificarse. Sin embargo, y sin ánimo de prejuzgar la validez de tales planteamientos, es prudente señalar que, junto a otros componentes del lenguaje –como el vocabulario y la sintaxis-, la ortografía es producto de una convención. Y esta última es importante pues si en una comunidad lingüística no existe el acuerdo de emplear las mismas palabras, de unirlas mediante las mismas reglas sintácticas y de escribirlas de igual forma, simplemente no hay manera de usar un lenguaje común que favorezca el entendimiento entre todos. Por esta razón, aún cuando seamos defensores de la simplificación ortográfica, es necesario participar del acuerdo. La ortografía va a cambiar, como lo ha hecho hasta ahora, y se hará más flexible. Pero mientras se adoptan nuevas convenciones, es preciso mantener las vigentes. El lenguaje necesita del compromiso colectivo para cumplir su función. Te invitamos a ver estos videos como complemento al tema tratado.

http://www.youtube.com/watch?v=v3kbHsacPOs&feature=related

http://www.youtube.com/watch?v=UcQJQle4F0I

http://www.youtube.com/watch?v=ENq0QzjDrzg